RSS

Crónica

ODISEA SUBTERRÁNEA

Son las 5:00 am, suena el despertador y ahí vamos de nuevo. Me levanto, me visto, tengo un intento de saludo matutino con mi familia, me tomo un café, si hay, y salgo corriendo sin poder comer. Llego a la parada y comienza el preámbulo de la aventura. Cada autobús, camioneta, carrito por puesto o cualquier vehículo que pueda servir como transporte, es una oportunidad de llegar al destino trazado, por eso los asistentes a dicha parada compiten incansablemente para subirse, y así, llegar al verdadero destino, la estación del metro.
Después de superar la primera etapa del viaje, más o menos ileso, llego al metro ¡estas si son las grandes ligas! El reloj marcaba las 6:15 am, me siento como si estuviera a punto de entrar a las olimpiadas, saco el boleto, que es mi pase a esta competencia, que aunque nadie admita ¡existe! y uno termina involucrado en ella, quiera o no.
Bajo al andén, ya son las 6:17 am, veo a un lado y al otro, el panorama es poco alentador, una interminable masa de personas está abarrotada, entre la pared y una raya amarilla. Que según dice al árbitro, llamado operador por algunos, es el límite de nuestra “seguridad”, que ironía, nuestra seguridad, creo que es más seguro estar después de esa línea porque antes de ella, la gente se hacina tanto que crees que solo te están rozando, cuando resulta que estas siendo víctima de un robo.
Cuando el tren comienza a arribar a la estación, todos toman sus posiciones de ataque y se siente en el aire el preludio de una batalla. Son las 6:25, el tren se detiene. Se abre la puerta y después de eso, todo es confuso para mí, es como un encuentro entre dos equipos, en un lado los que se bajan y en el otro los que se suben, además del gran choque por el gran cambio de temperatura, aunque afuera hace calor, adentro es una verdadera olla de vapor para hacer sancochos de humanos, la única salvación es que hayas caído con suerte y el vagón que te toque le funcione el aire acondicionado.
Una mezcla de empujones, golpes, insultos, quejidos y gritos inundan el ambiente, frases como: “todos tenemos derecho a llegar temprano”, “ahí todavía cabe gente”, “con cuidado que hay niños” “cuidado con las carteras” “dejen salir a la gente” “no empujen”, y muchos otros…se escuchan por doquier. Todo esto convierte esta común, corriente y cotidiana acción, en todo un torbellino, que si no tienes experiencia te puede dejar afectado, tanto física como psicológicamente, por los tantos empujones, golpes e insultos.
Después de montarme en el vagón, se debe seguir el código no escrito pero existente de los usuarios, el cual dice que: No se puede ver a nadie fijamente por más de 30 segundos, no se puede hacer contacto visual, y está terminantemente prohibido tocar a alguien, así solo estén separados por milímetros, existen otras reglas pero que solo se aplican en casos específicos.
Ya son las 6:30 am. En el vagón, los espectáculos son muchos y muy variados, desde las mujeres que se hacen un “extreme makeover”, que aún no entiendo cómo pueden entre tanto movimiento e incomodidad ser capaces de echarse con precisión un rímel, hasta los muchos y muy variados cuentos y secretos, que se ventilan a todo pulmón, que todo el mundo escucha, pero que todos fingen no hacerlo, y como si no fuese suficiente el ajetreo del ambiente, se escucha entonces a los bebes llorando, a otra persona que pone su música preferida en el teléfono, un vallenato, un reggaetón, una salsa y canciones que estén de moda, como el zancudo loco, pudiendo llegar a convertir al vagón, en un karaoke subterráneo.
El metro es el medio de transporte en donde se vive en constante caos, por la mañana las mezclas de olores son dignas de estudio, normalmente las personas no se echan perfume, sino que se bañan en él, y aun peor, son las que no se bañan y usan el perfume y el desodorante para disimularlo, pero esto no da buenos resultados en lo absoluto, y dentro de ese encierro los perfumes sumados a los alientos a cafés y la falta de aire acondicionado, cosa que hace que no circule bien el aire, vuelve esta competencia en un deporte extremo. En este sitio sí que se pierde más que la privacidad, no hay otro lugar, ni alguna otra cosa que lo supere, cuando de invasión a tu espacio personal se trata.
Son ya las 6:40, la gente agotada, a pesar del peligroso ambiente en el que se encuentra, no falta un valiente capaz de cerrar los ojos, por aunque sea 10 segundos y recostarse de lo primero que consiga, el vagón por fin se detuvo y es mi turno, hora de bajarme, 6:50 am y aquí viene de nuevo el sufrimiento, salgo con todas mis fuerzas, empujo también a todo aquel que se me atraviese, camino aceleradamente, busco la salida de la estación y cuando salgo siento que ha sido un milagro, milagro porque pude salir vivo de esto.
Dios mío!, fueron los minutos más incómodos, calurosos y agotadores de mi vida, es que más que un ejercicio físico, es mental; y pensar que cuando vaya de regreso a mi casa, tendré que hacerlo de nuevo, así que debo empezar a acostumbrarme. Pero bueno, vale la pena, usar las camioneticas es más lento, y también tiene sus desventajas, pero ese ya es otro cuento, todo esto demuestra el espíritu luchador, fuerte y trabajador del venezolano.

Artículo de opinión

LA EUTANASIA
¿Asesinato o ayuda?

¿Será cierto que Dios es el único que puede dar y quitar la vida? o ¿será mejor inclinarnos hacia la realidad y pensar que sólo existimos en esta tierra los seres vivos, los seres humanos y que somos nosotros mismos los que trazamos nuestro destino?
Somos nosotros quienes damos y recibimos ayuda mutua con los prójimos, quienes decidimos darle forma y nombre a todas las cosas en el mundo, como por ejemplo la familia, describiendo a su vez la importancia de esta para cada uno de nosotros, es decir, que no solo le damos nombre sino también un significado, o como también decir que éste es un artículo de opinión y que éstas son palabras que podemos leer a través de nuestra vista, y que como éstas hay millones de cosas que podemos apreciar mientras vivimos.
Pero cuando uno se encuentra postrado en una cama, dependiendo de una máquina, donde no puedes emitir ni una sola palabra a alguien, ni disfrutar darle un abrazo a un ser querido, sin poder compartir con alguien en un parque, en una fiesta, o viendo una película, dejando a un lado todas aquellas cosas que hacen que la vida tenga valor, que el vivir sea más que un existir, por que cuando nos encontramos en esa situación eso es lo que nos sucede, sólo existimos, mas no vivimos, ¿será que entonces la eutanasia se puede convertir en nuestro mejor camino?.
Al parecer la respuesta a esto es un sí, porque sin todo esto, nuestra vida pierde sentido. ¿A quién le gusta ver sufrir a un ser querido?, ¿a quién le gusta incomodar a los demás?, cuando una persona se encuentra en una situación como esta, lo único que hace es darle sufrimientos a quienes lo rodean, primero por la impotencia que produce el hecho de tener a la persona al lado con el corazón latiendo pero sin que pueda hablarte o expresarte afecto, y segundo porque el dolor, la enfermedad, se contagia y se aferra de todos, y se siente en el ambiente una gran nostalgia, donde se ansía que la persona descanse, para que todos los demás también puedan descansar, porque es que definitivamente, estar así es estar muerto, pero con el alma cerrada y los ojos bien abiertos.
Supongamos que se cree por un momento en la religión que afirma que existe un cuerpo y un alma en cada persona. Aquí sucede lo contrario, mientras que la muerte es cuando la materia física deja de funcionar por completo y nuestro espíritu sigue vivo, en este caso es tener vivo el cuerpo, porque aún se respira y se piensa, pero el espíritu está completamente muerto.
Si la iglesia dice que Dios es el único que puede dar y quitar la vida, entonces podemos decir que aquel que esté enfermo, pues que no asista a un médico, porque sucede lo mismo que cuando se le practica a una persona la eutanasia, mientras que con esta se acelera el proceso para la llegada de la muerte, cuando se asiste un médico se intenta retardar.
Al final es el mismo hombre quien ha encontrado la cura de los males, es el mismo hombre quien ha logrado desafiar en muchas ocasiones a la propia naturaleza, es el mismo hombre quien ha logrado alargar el tiempo que dura la juventud, es el mismo hombre quien ha inventado todas esas máquinas, así que será el mismo hombre quien escribirá su propia historia, quien decidirá su camino, fue él quien creó todos los instrumentos artificiales que hacen alargar la vida de los de su misma especie, pero convirtiéndose su propia vida en un mundo artificial, porque de qué vida hablamos, si a nada de eso puede llamarse vida.
Aunque encontremos la presencia de argumentos fuertes que defienden el apoyo por la eutanasia, como estos que acaban de ser leídos, también podemos tener aquellos que nos pueden dar un vuelco a la mirada y al pensamiento, y así cambiar la forma de cómo concebimos este proceso, como forma de salida a un grave problema.
Si bien es cierto el mismo hombre ha sido idóneo de construir todo ese mundo artificial, todas esas máquinas capaces de retar a la naturaleza, y que ese mismo hombre será capaz de tomar las riendas de su propia vida con cada decisión que tome aceptándola como correcta, pero ahora nos preguntamos, ¿es que acaso no existe una moral y una ética? o aún más subjetivo que eso, aunque exista la compasión ¿también no existe el sentimiento de culpa?
¿Cómo quedará nuestra conciencia luego de ser capaces de realizar un acto como ese?, el de quitarle la vida a un ser humano, que aunque se niega, también en muchas ocasiones se usan armas, que son esas mismas máquinas creadas por estos seres de mentes ingeniosas, o ¿qué mejor arma de destrucción que las mismas manos dirigidas por la propia mente?
Pero más que un “suicidio asistido”, como es llamado en algunos casos, aunque esas palabras sean muy sofisticadas para lo poco sofisticado que es el acto, se convierte entonces, mejor dicho, en un “asesinato disfrazado”.
Pero si lo vemos de forma más subjetiva, podemos decir que la eutanasia es simplemente una herramienta utilizada para rendirse, para darse por vencido en la lucha por el bienestar, ya que son numerosos los casos de las personas que han reaccionado, después de largos períodos de tiempo, demostrando así que la paciencia y la fortaleza tienen su fruto.
¿Hasta dónde ha llegado el hombre que ha sido capaz de construir un arma para su propia destrucción? ¿Hasta dónde ha llegado un médico que ha perdido por completo su esencia, dejando a un lado lo humano que debe tener, el valor y la prioridad que debe darle a la vida?
El hecho de que se acepte este mecanismo como escape a una enfermedad terminal u alguna otra circunstancia similar, es posible que la humanidad se haya convertido en una sociedad de seres meramente alienados.
¿Por qué dejar sin oxígeno a aquel que aún merece de este para continuar respirando? A todos en algún momento nos llegará la hora de morir, es parte de la naturaleza, pero dejemos que ella misma sea quien se encargue de hacer ese trabajo.

Fotografías que han hecho historia

Carrera de Comunicación Social de la UCSAR



RESUMIDAS PALABRAS


La comunicación social juega un papel importate dentro de la sociedad, sin ella las personas no podrian mantenerse informadas, pero mas que eso se generarían una serie de problemas en las comunidades.


El ser humano no puede vivir sin comunicación, es algo innato que lleva consigo, forma parte de su esencia. Esencia que no puede ser evadida ante ninguna circurnstancia. Ahora bien, existen problemas en la actualidad que generan adversidades en las comunicaciones entre los seres humanos. La falta de honestidad, el interés y otra serie de anti-valores son los que generan que las informaciones sean tergiversadas, no se cumpla con la veracidad y objetividad, y que por ende se viva en un mundo virtual.


En este mundo virtual, nos encontramos en problemáticas muy severas, que a fin de cuenta se transforman en la propia destrucción del hombre. Puesto que vivir sin saber la verdad de lo que acontece en el mundo es como vivir entre las sombras, vivir sin utilizar nuestros sentidos, y por ende convertirnos en ingnorantes.


Un factor que influye actualmente en la comunicacion social es el Internet, la presencia de este avance tecnológico, que termina siendo un femonómeno, puesto que es capaz de transformar al mundo sin darnos cuenta, partiendo de todo lo que se comunica a través de él. Podemos decir que se puede obtener cosas tanto negativas como positivas. Entre las positivas podemos mencionar, que mediante el acceso a éste la distribución de la información es capaz de ser mucho mas masiva, puesto que llega a todos los rincones del mundo; pero en cierta forma, por ser un medio tan vulnerable, la vulnerabilidad termina deformando por completo también a la información.







Mi Universidad

Greicy González



Nace el 11 de Octubre de 1989, en la ciudad de Maracay del Estado Aragua.
Vive sus primeros años en su ciudad natal, luego se muda a la ciudad de Barquisimeto, Estado Lara, Junto a sus padres Yajaira Aguilar y Justo González.

Después de vivir 4 años en esta ciudad, deciden transladarse a la ciudad de Caracas, residenciandose en la Av. San Martín , y luego se mudan a San Antonio de los Altos, en el Estado Miranda. Aquí se ubica su actual residencia.


En la actualidad hace estudios simultáneos, Comunicación Social en la Universidad Católica Santa Rosa, y Filosofía en la Universidad Central de Venezuela.